INTRODUCCIÓN
Este espacio no es solo para padres, es para todos, los niños y adolescentes, los hermanos (tan olvidados), los afectados (no importa la edad), abuelos, tíos, amigos… todo el mundo que quiera participar y tenga algo que decir.
Me gustaría que entre todos creáramos un apartado dentro del Boletín dedicado a cuestiones de este tipo: académicas, pedagógicas, técnicas de estudio, relaciones entre padres e hijos, y también hijos y padres en el que todos podamos participar. Espero vuestras sugerencias, solicitudes de temas que os interesen…
SÍNDROME DE TOURETTE. TDAH Y ESTUDIOS
Frecuentemente, aunque no es condición necesaria para el diagnóstico de ST, las personas afectadas con Síndrome de Tourette (ST) presentan de manera asociada (comorbilidad) el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).
Este trastorno (en adelante, TDAH) es el diagnosticado con más frecuencia en niños de edad escolar y es más frecuente en varones. A menudo, los niños con TDAH son incapaces de prestar atención a una tarea concreta durante un período prolongado, suelen ser hiperactivos (exceso de actividad) o inquietos y, en general, son desorganizados e impulsivos. Algunos niños con TDAH presentan sobre todo problemas para mantener la atención, otros son primordialmente hiperactivos e impulsivos y otros tienen problemas en ambas áreas. En ocasiones, sacan malas notas en la escuela y les cuesta desarrollar habilidades sociales. A medida que los niños con TDAH crecen, la necesidad de moverse se expresa por intranquilidad y conducta inquieta, pero las dificultades con la concentración y el deficiente control de los impulsos persisten, es decir, el trastorno permanece aunque en algunos casos la severidad de los síntomas varía o disminuye.
Debido al gran interés de este tema para los padres he decidido escribir unas líneas con algunos consejos que pueden ser de utilidad para los padres de niños con Síndrome de Tourette (ST) y TDAH, que podrán ampliarse en posteriores ocasiones.
Mi intención es simplemente facilitar algunas pautas para poder mejorar el clima de trabajo tanto en clase como en casa, pero no pretendo dar «recetas», cada uno debe analizar si estos consejos le son de utilidad con su hijo/a (en adelante utilizaré el término neutro hijo o niño para referirme a ambos sexos) y, es posible que algunos padres hayan descubierto otras «fórmulas», por ello, me gustaría que las compartieseis con el resto de padres a través de este espacio.
Algunos consejos de organización
Si tiene que ayudar a su hijo en el colegio es importante que considere una serie de factores relacionados con: la estructura del aula, las reglas de la clase y el tipo de tareas escolares. Probablemente en la escuela no podrá intervenir en ciertos aspectos pero puede comentar con el tutor de su hijo algunos de ellos e ir seleccionando conjuntamente aquellos más adecuados para su hijo, que seguramente contribuirán a la mejora del clima y el lugar de trabajo, tanto en la escuela como en casa, lo que favorecerá un reflejo positivo en los resultados académicos. Es fundamental la colaboración de los padres y los maestros, puesto que todos «navegamos en el mismo barco», la educación de nuestros hijos.
Hace años, los profesionales aconsejaban a padres y a maestros reducir la cantidad de estímulos del aula o de la habitación del niño, porque estos podrían distraer excesivamente a los niños con TDAH. Es cierto, que la investigación sobre este tema no ha demostrado que esto mejore la conducta en clase ni el rendimiento académico de los niños con este trastorno. Pero, como padres debemos tener en cuenta que tener en la habitación de estudio demasiados distractores (ordenador, televisión, música, cómic, revistas, etc.) puede influir negativamente en el mantenimiento de la atención del niño.
La investigación tampoco ha confirmado la idea de que las clases tradicionales sean demasiado restrictivas y que las clases que permiten mayor libertad y flexibilidad sean mejores. Sin embargo, hay pequeños cambios en la disposición del aula que pueden ser mucho más efectivos que otros programas de modificación de conducta y que deben probarse antes de adoptar otras medidas. Por ejemplo, para un niño con TDAH es mejor que las mesas y asientos (individuales) estén dispuestas en filas, orientadas hacia el frontal (mesa del profesor); puesto que, la disposición del aula en parejas o en grupos pequeños, ofrece demasiada estimulación para la interacción social con otros niños lo que interfiere en la atención que presta a su profesor o al trabajo en clase.
De la misma manera la ubicación más cerca del profesor o del lugar donde se da la clase, facilita la supervisión, el control y la mediación y ayuda ante dificultades que puedan surgir en el proceso de aprendizaje, rápida y cómodamente por parte del maestro durante la clase.
Tanto en la escuela como en casa debemos evitar entornos ruidosos: «La investigación ha demostrado que los entornos ruidosos se asocian a menor atención para trabajar y a un aumento de las conductas perturbadoras». (Barkley, 1999:238).
En el trabajo con niños con dificultades de atención, es fundamental la buena organización de la clase o de la habitación de estudio y el llevar una rutina que sea predecible. Puede ser beneficioso colgar unas tablas para ir realizando tareas y seguimiento de las normas, el comportamiento… Debemos planificar el tiempo para realizar los deberes o tareas escolares en el hogar.
- Las tareas académicas deben ser adecuadas a las capacidades del niño con TDAH. No es tan importante la cantidad de deberes sino la calidad de los mismos, el profesor debe analizar la cantidad de trabajo para casa que exige y ver si se puede reducir. Es decir, por ejemplo, es preferible que el niño haga 2 problemas de matemáticas realizando bien todos los pasos (planteamiento, resolución, comprobación... ) y de manera adecuada, que una hoja entera llena de problemas del mismo tipo. Es posible que en otras situaciones, con otros niños (de otras características) sea recomendable realizar gran cantidad de actividades complementarias, pero con niños con TDAH, no sería adecuado, deben realizarse las necesarias para que el niño adquiera las capacidades y habilidades, pero no muchas más, ya que existen dificultades para mantener la atención durante largos periodos de tiempo.
- Para mejorar la atención y la concentración del niño deberían intercalarse tareas poco motivantes o que requieren una respuesta pasiva, con tareas interesantes y que demanden una respuesta activa.
- Las tareas de clase y los deberes para casa deberían ser actividades breves para que estuvieran en consonancia con la capacidad de atención del niño. Debería dársele inmediatamente refuerzo sobre la precisión con la que ha hecho sus tareas y establecer un tiempo límite para acabar el trabajo. Para esto último, puede ser de ayuda el uso de relojes con alarma.
- Al hacer los deberes, debemos intercalar las tareas que requieren mayor esfuerzo con las que resultan más fáciles o agradables, sin olvidamos de los frecuentes descansos o cambios de actividad. Es muy importante hablado y planificarlo previamente con el niño (hay que exigir responsabilidad y compromiso, así como decidir conjuntamente las consecuencias que tendrá el cumplimiento o incumplimiento de esa planificación), establecer el orden de asignaturas para hacer los deberes, los tiempos para las actividades que tiene ese día, tiempos para el estudio (según edades), los tiempos de descanso y/o desconexión, etc.
- Puede ser de ayuda alternar la lección con breves períodos de ejercicio físico. Esto suele reducir la fatiga y la monotonía que los niños suelen experimentar ante períodos largos de trabajo académico. Pruebe a saltar baldosas, una rápida salida fuera de la habitación para hacer una carrera o un paseo a buen ritmo de unos 2 minutos, etc. estas actividades pueden revivificar la capacidad de atención del niño.
- En la escuela es mejor programar las asignaturas "difíciles" para la mañana y las materias más activas, no académicas para la tarde; Es bien sabido que la capacidad para concentrarse e inhibir la acción de niños con TDAH desciende notablemente a medida el día avanza.
- Cuando sea posible, complemente las lecciones o actividades de clase con material que cuente con instrucciones directas, ejercicios de habilidades académicas imprescindibles facilitadas o recomendadas por el tutor, o mejor, utilice ordenadores (si se dispone de él) con software que impliquen las mismas habilidades.
Podemos combinar las aficiones del niño (jugar al ordenador, videoconsola…) y el aprendizaje, ya que, existen en el mercado programas educativos y también podemos utilizar la red. Eso sí, bajo un estricto control y revisión por parte de los padres. Internet ofrece muchas oportunidades pero hay que seleccionar las más adecuadas.
Es muy importante, que también se planifiquen los tiempos de ocio (juegos de ordenador / videojuego, ver la televisión, salir con los amigos…), hay tiempo para todo, pero debe ser el niño / adolescente quien se implique, se responsabilice y lo programe previamente junto a sus padres y se incluyan las consecuencias del incumplimiento. El reflejarlo por escrito en tablas, tipo horarios (cada día de la semana)… con los premios y castigos y colgarlo en un lugar visible donde todos puedan verlo y analizar su cumplimiento, puede ayudar a organizar las sesiones de deberes diarias (en muchas ocasiones, temidas) y contribuir a que el niño / adolescente sea quien haga su propia autoevaluación.
Algunas recomendaciones con los adolescentes (Barkley, 1999:261)
- Si el adolescente suspende o saca notas muy bajas y nunca ha recibido educación especial solicite que se lleve a cabo inmediatamente la evaluación que servirá para justificar que su hijo reciba esa atención. (Si ha sido evaluado con anterioridad, solicite una revisión de la misma).
- Es necesaria la orientación al propio adolescente sobre la naturaleza de su discapacidad. Muchos han sido informados de que son hiperactivos o que tienen TDAH (lo mismo sucede con el Síndrome de Tourette), pero también es cierto que muchos no han llegado a aceptar que tienen una discapacidad (mayor o menor según los casos). El asesoramiento puede enseñarles a aceptar sus limitaciones y a encontrar estrategias para impedir que su discapacidad les cree todavía más problemas, afianzando los puntos fuertes y positivos que tienen, ya que, en la mayoría de ocasiones quedan ocultos y son menospreciados e infravalorados. Puede ser útil contactar con un asesor o un profesional formado en TDAH, y en Síndrome de Tourette para que dedique alguna gestión a orientar a su hijo adolescente sobre el trastorno. Es más probable que escuche a un profesional que a usted, pero no desespere, generalmente, la paciencia y la perseverancia dan su fruto.
- Si ayudarle con los deberes es una tarea que le supera, entonces considere la posibilidad de un profesor particular o cualquiera de las ayudas que el centro (de primaria o secundaria) determina fuera del horario escolar.
- Es fundamental que cada fin de semana fije un espacio de tiempo espacial para hacer algo junto a su hijo que les haga disfrutar a ambos. Esto proporciona oportunidades para la interacción padre-hijo que no estén únicamente orientadas hacia cuestiones de trabajo, de la escuela o de la tensión que suele aparecer cuando se intenta que un adolescente con TDAH cumpla con sus obligaciones. Estas salidas pueden contribuir a mantener una relación positiva con su hijo y pueden contrarrestar los conflictos relacionados con las exigencias en el rendimiento escolar que suelen aparecer en las familias.
BIBLIOGRAFÍA
Barkley, R.A. (1999): Niños hiperactivos: cómo comprender y atender sus necesidades especiales. Guía completa del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Barcelona. Paidós.
Stevens, S. H. (1999): Dificultades en el aprendizaje: éxito en el aula, niños con discapacidad de aprendizaje (D.A.) y con trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Barcelona. Apóstrofe
DIRECCIONES INTERNET
https://www.discapnet.es/areas-tematicas/salud/enfermedades/enfermedades-discapacitantes/sindrome-de-tourette
https://www.guiainfantil.com/salud/cuidadosespeciales/la_hiperactividad.htm
https://www.psicologia-online.com/el-sindrome-de-gilles-de-la-tourette-diagnostico-y-tratamiento-1586.html
AATEDA: Asociación Aragonesa del Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad
C/ Poeta Blas de Otero, 2 local 5 (Entrada por Andador José saramago), Zaragoza.
Teléfono: 976 52 22 93
aateda@aateda.es
https://www.aateda.es/