INTRODUCCIÓN:
Como todos sabemos, el Síndrome de Gilles de la Tourette,( ST) se inicia a edades tempranas, la niñez y la adolescencia forman parte de una época crítica, justo cuando desarrollan su etapa escolar y además cuando más rechazados se sienten por el medio que les rodea.
Si a esto, se le añade el sufrimiento, la incomodidad de sentirse observados, la baja opinión que tienen de ellos mismos, (autoestima) todo esto se convierte en estrés que los lleva a multiplicar, todos los síntomas.
Por el contrario no queda mermada su inteligencia, ya que poseen una capacidad intelectual media y en ocasiones, superior a la media, por lo que no deberían presentar problemas para integrarse dentro de las clases normales, ya que sus capacidades de desarrollo son las mismas que las de otros alumnos. Pese a esto, se sabe que muchos estudiantes con Tourette presentan dificultades y problemas de aprendizaje, causados principalmente por los trastornos de atención, hiperactividad y de conducta.
NECESIDADES EDUCATIVAS PARA ESTUDIANTES CON SÍNDROME DE TOURETTE.
Los niños y adolescentes con ST, en etapa escolar, necesitan rodearse de un ambiente comprensivo y tolerante que les ayude a trabajar y desarrollar sus potenciales y capacidades, que además sea flexible para poder adaptar las demandas académicas a sus necesidades educativas.
Los tics, hiperactividad y el déficit de atención, son síntomas que intervienen negativamente en el rendimiento escolar, en la realización de actividades y en la integración del alumno.
Las adaptaciones del ambiente escolar para este alumno, pasarían por incluir la realización de tutorías periódicas y la asistencia a clases de apoyo.
La necesidad de flexibilizar tiempos académicos en exámenes y en tareas a realizar, tanto en el aula como en casa, por otros síntomas que presentan como, mala escritura falta de concentración, problemas para recuperar información, de expresión etc. Estas medidas contribuyen a disminuir el estrés, al que son tan vulnerables.
Es aconsejable (en la medida de lo posible) darle un espacio físico, donde este alumno pueda descargar los tics en momentos de tensión, o permitir una salida de clase.
Es fundamental que los síntomas de este síndrome sean conocidos por el resto de los compañeros, ya que la severidad de los tics y la actitud hacia ellos puede afectar habilidades sociales, emocionales y académicas, siendo la actitud del profesor la que reste importancia a estos síntomas, enseñando así a los demás alumnos, que la tolerancia, comprensión y el bien ambiente, es una ayuda muy importante para el alumno con ST.
Hay que destacar que el Tourette puede afectar la capacidad de aprendizaje de distintos modos, por lo que no hay un programa educativo único.
Los problemas leves de aprendizaje, se pueden superar mediante apoyos y adaptaciones del medio escolar. En cambio los de mayor severidad por los tics y otros síntomas, requieren programas especiales que se adapten a sus necesidades educativas para conseguir un total desarrollo académico, ya que con las ayudas adecuadas suele disminuir la severidad de los problemas educativos a partir de la adolescencia, que es cuando suelen presentar los niveles más críticos.
AYUDAS QUE NECESITA EL ALUMNO CON ST EN EL MEDIO ESCOLAR.
Ante todo sería conveniente mantener la rutina, la estabilidad y las costumbres escolares, estas ayudan a tranquilizar al niño y le enseñan a que se desenvuelva en situaciones ordenadas y previsibles, y así, saber que se espera de él.
Es conveniente que el niño sepa todo aquello que se salga de lo habitual y que le suponga un esfuerzo o situaciones nuevas, por ejemplo exámenes sin previo aviso, excursiones etc., de lo contrario el enfrentarse a situaciones imprevistas, le aumentaran los tics, la hiperactividad y el estrés
Es recomendable que las tareas que realice en clase y en casa, vayan siempre en el mismo orden y sin cambios, si los hubiera darle la explicación anticipada de los cambios y el porqué.
Para el alumno con ST es importante participar en todas las actividades, tanto dentro como fuera del aula permitiéndole así, vivir nuevas experiencias que ampliaran sus conocimientos y su interés, siempre con el apoyo y ayuda de sus profesores.
Es importante enseñarle a planificar y organizar sus trabajos, insistiendo en que ponga especial cuidado en prevenir sus problemas de atención.
Como ya se viene haciendo en el ámbito escolar, es recomendable insistir en que usen un cuaderno para cada asignatura, bien etiquetado para evitar confusiones. Proporcionarles unos archivadores para guardar los trabajos en orden.
La clásica agenda escolar debe ser un elemento de comunicación entre padres y profesores, en la que se anoten trabajos, plazos de entrega, excursiones, comportamiento del alumno, etc. De esta forma se podrá solucionar cualquier problema que presente este niño.
Es útil el uso de ordenadores cuando un alumno con ST presenta dificultades de escritura y no puede tener una caligrafía adecuada. Así mismo enseñarles a escribir en un teclado les puede proporcionar habilidades profesionales y mejorar su capacidad de atención.
Permitirles el uso de grabadoras para recoger apuntes que les ayudaran a compensar fallos de atención y les facilitara el repaso y fijación de materias y conceptos.
¿AFECTAN LOS TICS AL RENDIMIENTO ESCOLAR?
Los niños con Tourette, para poder controlar sus tics emplean muchos esfuerzos y energías, esto puede mermar su capacidad para atender y concentrarse adecuadamente. También puede verse afectada la escritura manual (corno ya se ha mencionado antes), la lectura (deletreo), resolución de problemas, cálculo, manipulado de cosas y objetos etc. Hay que recordar que, en muchos casos aparecen antes los trastornos de déficit de atención y de hiperactividad, que los propios tics.
Además cuando el Tourette aparece asociado a síntomas de TOC (trastorno obsesivocompulsivo), Las obsesiones como imágenes o pensamientos inevitables, son generadores de miedos y altos niveles de estrés y ansiedad que intervienen en la concentración.
Por otra parte las compulsiones y rituales vinculadas a las obsesiones restan tiempo al trabajo escolar.
DIFICULTADES CONDUCTUALES QUE PUEDE PRESENTAR UN ST y AYUDAS QUE EL PROFESORADO PUEDE APORTAR.
Los alumnos con Tourette pueden presentar conductas raras e incomprensibles, emitir sonidos, hacer gestos, decir palabras malsonantes, tocar cosas o personas sin motivo. Este comportamiento puede no ser comprendido por sus compañeros o profesores, en ningún momento es un comportamiento caprichoso, es consecuencia de sus tics y de los trastornos obsesivos-compulsivos.
Es importante que no solo se corrijan las conductas inadecuadas, sino que también se estimulen y se trabajen con refuerzo todas las conductas adecuadas y positivas que presentan los niños con Tourette.
Por el contrario, si hay que reprocharle su comportamiento por alguna causa, es conveniente hacerlo a solas con el niño, evitando así exponerlo a la opinión de sus compañeros.
Si se debe aplicar un castigo a este alumno, es importante decirle el motivo que lo causó y recomendarle la conducta correcta. Al castigo no debe sumarse descalificación sobre las capacidades de niño.
Es recomendable felicitarlo cuando se esfuerza en realizar sus tareas y cuando mejora su comportamiento. Con el tiempo los niños con Tourette aprenden a distinguir las conductas que son castigadas y aquellas que son premiadas
Es bueno aprender a confiar en el alumno con ST, ellos pueden ayudar en tareas como repartir papeles, llevar recados a otros profesores, borrar la pizarra, etc., así se contribuye de manera sencilla a permitirle una actividad motora para que pueda liberar sus tics y su necesidad de movimiento, como consecuencia les hace sentirse bien y responsables.
Como se ha mencionado anteriormente, es importante proporcionar información sobre los síntomas del síndrome a los compañeros de este alumno, para evitar el uso de adjetivos (caprichoso, maniático, loco), marginación, rechazo, burlas o el etiquetado de este niño. Motivos suficientes para afectar su autoestima y la creencia en ellos mismos. La total integración de este alumno en la clase es beneficiosa para él y le ayuda a desarrollar en buenas condiciones sus habilidades sociales y académicas.
A causa de los tics, dificultades de aprendizaje y comportamientos involuntarios, se pueden crear para este alumno situaciones desalentadoras, causando situaciones de estrés lo que implantará con el tiempo una angustia permanente, causándole incluso una severa depresión.
Se le debe escuchar con empatía y comprensión, evitando así aislamientos y castigos injustos, contribuyendo a disminuir en ellos emociones negativas unidas a la sensación de fracaso, miedo y ansiedad ante situaciones escolares y sociales.
Estas emociones pueden actuar como disparadores de los tics y el agravamiento de situaciones de fobia escolar y ausentismo
Ayudarles y ser tolerantes con sus fallos y errores, ser benévolos con las críticas hacia ellos. Generar expectativas de eficacia respecto a sus propias posibilidades.