Ansiedad y agresividad
Si su hijo tiene problemas para controlar su agresividad o ansiedad en clase puede ser útil que el profesor le conceda una vía para descargar su agresividad mediante movimientos físicos. Por ejemplo puede permitirle que salga a buscar un vaso de agua o tumbarse y pedalear en el aire. Usar técnicas de relajación puede ser de mucha ayuda. Si es necesario un psicólogo clínico puede suministrar a su hijo una cinta con ejercicios de relajación para que la escuche en clase con unos cascos cuando necesite calmarse. También es importante proveerse de explicaciones adecuadas para aquellos que sean objeto de agresión. El equipo Síndrome de Tourette se asegurará de que los demás niños saben como reaccionar en presencia de comportamiento agresivo. Si su hijo es incapaz de estarse quieto o se agita constantemente, se le debe permitir que se mueva libremente tanto como lo necesite. Se le debe indicar a su médico por si la agitación pudiera ser un efecto secundario de la medicación para controlar sus tics. Como se dijo anteriormente, un programa positivo de premios y recompensas, puede ayudar mucho al niño a motivarse para hacer su trabajo y completar sus tareas.
Dificultades para disciplinar a su hijo
Si su hijo tiene un comportamiento inadecuado en clase, el profesor tratará en principio de controlar su comportamiento mediante un control positivo. Es decir, en lugar de castigarlo por un comportamiento inadecuado, él centrará su esfuerzo en que el comportamiento deseado aumente en frecuencia. En particular es muy importante que entienda que nunca debe castigar a su hijo por los tics, ya que el stress causado por el castigo puede hacer aumentar sus tics.
Es esencial que el comportamiento sea controlado de la misma manera en el colegio que en casa, de otra manera su hijo mezclará mensajes contradictorios sobre que comportamiento es correcto y cuál no. Por ejemplo, si tanto los profesores como los padres ignoran las rabietas, el niño dejará de usarlas para llamar la atención. Sin embargo si los padres ceden a los caprichos del niño cuando este tiene una rabieta en el colegio será más difícil controlarlo a pesar de que el profesor en clase trate de ignorarlo.
Problemas de atención
Muchos niños con Síndrome de Tourette también tienen un trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Como consecuencia de ello tienen pobre concentración se distraen constantemente y tienen problemas para terminar su trabajo. En general, la hiperactividad y el déficit de atención en niños con síndrome de Tourette puede ser controlado de la misma manera que en niños sin dicho síndrome. Como en los problemas de comportamiento, la mejor manera de afrontarlos es con un comportamiento positivo. Los profesores se centrarán en que el comportamiento deseable aumente en frecuencia. Por ejemplo, en vez de contar cuantas veces no termina su trabajo, se contará cuantos problemas ha terminado y cuantos recordatorios han sido necesarios para hacerlos.
Mantener la frustración en niveles aceptables, también ayuda. No le dé a su hijo más trabajo del que pueda realizar confortablemente y los exámenes se acortarán si no los puede hacer de otra manera. Mejor que suponer, el profesor debe estar seguro si la longitud del examen está dentro de la capacidad del niño. El niño puede motivarse más por terminar el examen que por ninguna otra recompensa. No cabe esperar que ningún niño desarrolle adecuados hábitos de trabajo si es desbordado por el trabajo y castigado cuando no lo termina.
A medida que su hijo crezca, probablemente necesitará ayuda extra para desarrollar trabajo individual y habilidades de estudio. Utilizando guías de estudio o esquemas facilitados por el profesor, puede ayudarle a estar centrado durante el estudio. Los refuerzos positivos continuarán siendo útiles.
Algunos niños con déficit de atención pueden aprender mejor fuera de la clase regular. Puede ser más fácil para ellos concentrarse y estudiar en la habitación que tenga menos distracciones y donde pueda recibir la atención más individualizada por parte de los profesores. Este paso está recomendado si su hijo no alcanza a trabajar al nivel de sus posibilidades y las modificaciones dentro de la clase regular no mejora sus capacidades.
Discapacidad de aprendizaje
Como se mencionó anteriormente alrededor del 40% de los niños con síndrome de Tourette presentan problemas. Es decir, hay discrepancias entre su habilidad para aprender y sus logros y no es debida a problemas de oído o visión. Pobre atención escolar o limitada y poca eficiencia en lenguaje. La discapacidad de aprendizaje afecta el triple de veces a los niños que a las niñas. Las más comunes de las dificultades son: lectura, deletreo, escritura a mano y matemáticas. Los problemas con la lectura son alrededor de la mitad de todos los problemas asociados y pueden dificultar al niño el pronunciar las palabras que leen, comprender las palabras o ambas. Deletreo y escritura a mano, son también problemas muy comunes y a menudo ocurren junto con los de lectura o desordenes del lenguaje. Los niños con problemas de matemáticas pueden tener problemas solo con el cálculo o tener juntos problemas con el cálculo y con la comprensión o razonamiento.
Si se sospecha discapacidad de aprendizaje, es esencial una evaluación por el Equipo Multidisciplinar descrito con anterioridad. Esto es debido a que los problemas de escritura manual y matemáticas, pueden ser el resultado de déficit de atención e hiperactividad y en estos casos puede mejorar tratándolo con la medicación oportuna. En el caso de los problemas de aprendizaje que nos ocupa, el primer paso es modificar el currículum regular. Su hijo puede hacer innumerables progresos con un tutor, reduciendo la cantidad de trabajo y con refuerzos positivos. Poniendo énfasis en lo que es capaz de hacer en lugar de en lo que no puede hacer, la motivación de su hijo crecerá. Otras modificaciones en clase pueden incluir exámenes orales y notas grabadas en casete por el profesor para el niño con problemas de lectura, o el uso de calculadora para los niños con problemas de cálculo. Del mismo modo, las computadoras pueden ayudar a que niños con problemas de escritura manual, mejoren notablemente su capacidad para expresarse escribiendo ellos mismos. Muchos de los programas de escritura disponen de un corrector que le permite al niño usar la palabra que busca sin necesidad de emplear su correcta ortografía.
Como se mencionó anteriormente, si las modificaciones en clase regular no permiten al niño con problemas de aprendizaje progresar adecuadamente, pueden recibir clase en una habitación distinta durante parte del día. Pueden beneficiarse de métodos y materiales específicamente diseñados para enseñar a niños con problemas de aprendizaje.
El programa de educación para cada niño con problemas de aprendizaje, debe ser individualmente diseñado de acuerdo con sus específicas necesidades y deber ser revisado como mínimo una vez al año e introducir las modificaciones oportunas. Esto es debido a que muchos de los problemas de aprendizaje y tics de estos niños, disminuyen en la adolescencia. Si su motivación y deseo de mejorar es alimentado cuando es joven, sus habilidades académicas mejoran con la adolescencia y madurez.
Medicación
Como padres, ustedes necesitan preguntar al médico de su hijo todos los detalles sobre la medicación de su hijo. Si el profesor debe administrar alguna medicación a su hijo, asegúrese de que sabe como hacerlo. Asegúrese también de informar al profesor sobre los efectos secundarios y negativos de la medicación. Haga que le informe de los efectos secundarios y si la medicación tiene el efecto deseado. El profesor estará especialmente atento a signos de torpeza cognitiva, letargia, falta de interés y disminución de coordinación. En este caso, se hará examinar de nuevo por el médico a fin de encontrar otra medicación que se ajuste mejor al caso o dar la medicación por la noche. En caso necesario consiga que el profesor le dé más tiempo al niño para estudiar, le haga exámenes orales o búsquele un tutor apropiado.
Escuela fobia
Un pequeño número de niños con síndrome de Tourette desarrollan, escuela fobia. Los niños se levantan por la mañana con dolor de cabeza, dolor de estómago y otros síntomas vagos que esperan que les permitan quedarse en casa en lugar de ir al colegio. Muestran a sus padres que llevarlos al colegio puede ser un trabajo muy duro y desagradable. Los niños también pueden gritar toda una serie de miedos hacia el colegio (tengo miedo al profesor o los otros niños se burlan de mí). En casos severos el niño puede estar meses sin ir al colegio si este problema no es tratado correctamente. Incluso en algunos casos, las frecuentes ausencias pueden ser causa de agrias discusiones entre los padres y el personal del colegio.
La escuela fobia suele ser causadas en parte por medicamentos como el Haldol o el Orap usados para tratar el síndrome de Tourette. Si es el caso, cambiar de medicación puede ayudar. A veces, la escuela fobia requiere de tratamiento por un equipo formado por los padres, psicólogos, médicos y personal de la escuela.
A causa de sus diferencias, los niños con síndrome de Tourette a menudo se encuentran aislados de sus compañeros de clase. Para ayudar a su hijo a hacer frente a la soledad o depresión, el Equipo Síndrome de Tourette debe desarrollar un plan para aumentar su autoestima. Por ejemplo su profesor debe elogiar con énfasis cualquier logro por pequeño que sea y ayudarlo a reconocer sus talentos especiales. Todos los miembros del equipo deben animar al niño a participar en grupos y en actividades sociales.
Los adultos en casa y en el colegio deben tener especial cuidado en prevenir que los niños con síndrome de Tourette sean objeto de burlas de los otros niños. Las bromas son demasiado toleradas en los colegios y son devastadoras para la autoestima de los niños. Cuando las burlas ocurren, no es fallo de su hijo, más bien es el resultado de la incapacidad de los profesores y los adultos para controlar el comportamiento de los demás niños. Los profesores y directores del colegio deben explicar claramente a los niños que las burlas no serán toleradas en el colegio y que el síndrome de Tourette no está bajo el control de vuestro niño. Todo el personal del colegio debe ser conocedor del síndrome de Tourette, de modo que sepan cómo actuar en el caso de burlas en el recreo, comedor o lugares comunes. Como padres debéis estar preparados para aportar argumentos al personal del colegio que no ve posible o razonable para ellos limitar las bromas. Pregúntale al profesor como se sentiría si sus compañeros se rieran de él y no pudiera ir al servicio solo sin que le acompañara el director. Pregúntele al director como se sentiría si sus compañeros lo persiguieran a casa todas las tardes. El personal del colegio debe enseñar a aceptar las diferencias y la escuela debe ser un lugar seguro para todos los niños.
A causa de la variedad de problemas sociales y emocionales relacionados en la escuela, es importante animarlo a hablar de sus sentimientos con compañeros 1a 1, también es importante animarlo a incorporarse a grupos en los que él puede hablar de sus experiencias con otros niños con síndrome de Tourette u otras discapacidades.